El pastor Obbo señaló que la dama que se encontraba sentada en la primera fila, la notó triste y de repente escuchó la voz de "Dios" comunicándole que la dama llevaba pecados en sus partes íntimas. Luego el Pastor gritó lo que "Dios" le había expresado y ella le ordenó que se adelantara para eliminar los pecados mortales de entre sus piernas.
"Dios ha manifestado en mí que estás cargando pecados mortales entre tus piernas, por favor, avanza para la liberación", gritó el pastor.
Cuando llegó la señora, el pastor levantó su pantalón y se quitó la ropa interior. Todos en la iglesia estaban sorprendidos. El pastor procedió a extender una mano hacia sus partes privadas, pero de repente el Pastor se puso cachondo (bellaco) y comenzó a manosear sus partes al punto que la dama tuvo que detenerlo.
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